Con esta foto del fotógrafo Daniel Ochoa de Olza, el Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto su negativa a que se cuelguen por las calles de dicha ciudad anunciando la ultima edición del World Press Photo. A la fotografía era la que le correspondía tal honor que tales políticos con aires dictadores y erradicadores de todo lo que tenga una pizca de español o relacionado con el mundo taurino le cortan la cabeza.También se han cargado la libertad de creación del autor, derecho constitucional que tales personajes se encargan de quitar por que les da la gana.
¿ Y luego piden libertad de expresión?, ¿acaso la tienen ellos en consideración?, con la misma medicina hay que pagarles.
Además el daño moral que se le puede hacer a una persona como el torero Juan José Padilla, que tiene que servir como modelo de superación ante las adversidades que en esta vida cotidiana nos pueden suceder.
Lo lamentable es que desde escalas políticas más altas no se le de a esto una solución digna, para que paren de arrollar con sus ideales, derechos legales y morales.