Pienso que los momentos que vivió el subalterno Luis Blázquez en la Maestranza, durante su cogida, han debido de ser los más largos y angustiosos de su vida, pienso que por su mente pasaría el pensamiento de que no se escapaba con vida.
El celo que mostró el toro contra Luis fue impresionante, de que manera lo tenía a su merced contra las tablas todo ese tiempo. Viendo las imágenes, impresiona la actitud de Jose María Manzanares de todos los demás compañeros que se encontraban intentando quitarle el astado. Es palpable su ansia de quitarle el toro, como lo colea, con que ganas, sabeedor de que en cualquier momento el toro puede reventar contra las tablas a su subalterno.
Ya se que son momentos de nerviosismos y miedos, que con tanto jaleo de gente alrededor del toro, unos se escudan en otros, pero, !señores en esos momentos hay que olvidarse del miedo!, de las precauciones y de todo lo que al ser humano se le pase por la cabeza, que estaba un hombre a punto de morir.
De todos, el único que mostró " verdaderas ganas " y valor para poder quitarle al toro fue Manzanares. Él fue el que traspasó esa línea que al ser humano le pone el miedo, y la pasó porque alli debajo del morlaco estaba un hombre de su cuadrilla.
Emotivos son los momentos cuando ya Blázquez se levanta ,va andando aturdido y Manzanares va a su lado, le coge con sus manos la cara y le abraza. Ese gesto muestra la actitud de una figura del toreo que en esos momentos se olvidó de todo, pensando solamente en salvar la vida de un hombre. En esa imagen se comprueba lo que sufrió mientras coleaba al toro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario